Corteggiare con il barolo

Para los americanos es el vino mas sexy; se debe cuidar como una bella mujer.

Que fuese el más amado por las cabezas coronadas lo sabemos de siglos, con la frase tan famosa “El rey de los vinos, el vino de los reyes”. También que es el más laureado de Italia y quizás el más apreciado por los expertos de todo el mundo que lo dicen en decenas de guías, clasificaciones y degustaciones comparadas. Pero que el Barolo fuese el vino más sexy del mundo, más incluso que el champan, es en verdad una novedad.

Quien asegura esto es el “New York Times”, a través de su critico oficial Eric Asimov.
Según el periodista del periódico estadounidense seria atrayente sobre todo el Barolo que tiene el tiempo, la paciencia y la oportunidad de envejecer al menos diez años, porque así se vuelve “austero, maduro y sensual”.

La paciencia durante decenios de imágenes construidas sobre el carácter serio y complejo del más prestigioso hijo de la nebbiolo, que nace en la tierra del Langhe. “A menudo se oye decir que el Barolo es un vino para intelectuales, y quizás se puede también comprender porque- escribe Asimov- “En efecto, algo de su tanicidad austera, en especial cuando es joven, deja pensar que sea un vino que te mantiene a distancia, que deba ser ponderado por ser complejo”

Y en cambio “entre todos los grandes vinos es quizás, solamente el Bordeaux, el que es capaz de ofrecer aquellas sensaciones que seducen, fragantes y plenas de sensaciones que dan al Barolo su gran alma”. En suma: “Los que definen al vino como intelectual, deben saber que no hay otro vino que nos entregue tanto”.

Además, el placer aumenta con la espera, el Barolo ahora es un maestro de seducción, visto que puede estar bajo llave muchos años antes de exprimir toda su sensualidad. Para el crítico del New York Times, hay algunos productores que “están tentados a hacer el Barolo accesible también cuando es joven, pero este es uno de esos vinos que necesitan al menos una decena de años antes que pueda ser, de verdad, grande”.

Que piensan los productores? “Finalmente un periodista que ha comprendido cual es la esencia del Barolo- responde Domenico Clerico de Monforte d’Alba- El nebbiolo es un viñedo que tiene una historia y un carácter inconfundible. No puede ser comparado con ningún Cabernet, como máximo con un Pinot Noir que nace en Borgogna. Cierto que es un vino sexy, porque fascina como todas las cosas difíciles de entender y conquistar”.

Roberta Cerreto, de Alba, añade: “El gusto del Barolo da las mismas sensaciones que el contacto con el terciopelo, un terciopelo suave, elegante y sensual. Pero no penséis que una botella sea como ciertas chicas con minifalda. Es solo con el tiempo cuando este vino pierde su carácter agresivo y alcanza su ternura. Por eso nosotros, los productores, aconsejamos esperar unos cuantos años antes de dejarse conquistar por su carácter”.

Añade Maria Teresa Mascarello, hija del mitico Bartolo: “Sexy puede ser un termino irónico, pero yo creo que el Barolo sea más intelectual, pero no por esto menos seductor. Quizás podría usar la palabra intrigante, definiendo sexy a otros vinos, quizás de categoría inferior”.
Satisfacción, entonces, también porque el New York Times con el Barolo le ha tomado gusto: solo hace algunas semanas, en un largo artículo en el que enumeraba tantos males de Italia, una de las pocas cosas positivas que citaba era el vino noble de Langhe.

Un óptimo futuro para los 10 millones de botellas de la añada 2004 que en el primero de enero son lanzadas al mercado después de tres años de envejecimiento. Pero el consejo es que se tenga en cantina un poco más.

Como colofón, puedo deciros que el otro día, tome un Barolo Bussia 1999 de Poderi Aldo Conterno y estaba, simplemente, sublime. Hasta que nos bebamos otro ejemplar.