lunes, 21 de junio de 2010

Cata en Vila Viniteca





Creíamos que no llegaba nunca, parecía que íbamos a esperar toda la vida, pero por fin llego. Una cata muy esperada, la cata de Juancho en Vila Viniteca, en Barcelona.
El jueves pasado, día 17 de Junio, fuimos pocos, unos privilegiados, los que asistimos a la cata del factor humano en el terruño de Borgoña y en Piemonte.
Ya lo dice el famoso chiste; aunque las viñas sean de la misma persona, limitando una con otra, con el mismo terruño y el mismo clima, no tienen por qué ser los mismos vinos.
Todo depende de cómo se desarrolle, como se hagan los rendimientos, como se elabore, etc.
A parte de volver a impresionarnos con la memoria de Juancho (Google Juancho), fuimos descubriendo, poco a poco, las razones por las cuales dos vinos vecinos de la misma añada pueden ser tan diferentes. Color, olor e incluso sabor pueden variar dependiendo del estilo del propietario, del enólogo e incluso con la “forma” de elaboración.
Comenzó hablándonos de la estructura de suelo en Borgoña, con su micro parcelación. Cada productor puede llegar a tener media hectárea, como en Piemonte. Dependiendo de la zona seria un premier cru o no, pero sobre todo hay que ver la exposición y la forma de desarrollo.
La dificultad de Borgoña con su limitado terreno sobre la roca madre es grande, diferenciado del Piemonte donde este extracto es muchísimo mayor. Pero lo que nos sorprendió realmente fue ver esas diferencias entre dos Chardonnay o Pinot Noir del mismo terreno, con, por supuesto, el mismo clima y misma tradición.
Nos hablo de cómo, en ocasiones, los bio dinámicos, se encuentran con la dificultad de que el mismo “vecino” no lo sea y en ese caso; el vino es biodinamico o no? Pensar que en una parcela de 0,5 Ha, si tu vecino de al lado, con otra parcela de 0,7 Ha no es biodinamico; cómo podemos pensar que si el vecino limpia el terreno, utiliza algún producto para los insectos, etc.; el terreno sigue siendo biodinamico?. Difícil de decir.
Nos explico la diferencia de desarrollos que pueden utilizar cada uno de ellos. Uno con mucha más producción que el otro, con lo cual nos da una concentración distinta. Las podas más o menos exhaustivas. La diferente maceración; fermentaciones más o menos largas, con o sin raspo.
Si ha habido selección de uva o no. Y por último, el envejecimiento.
Barrica, tonel grande; mitad y mitad.
Como vemos hay muchas diferencias. Y esto se transforma en diferencias (a veces muy importantes) en cada uno de los vinos.
Una vez metidos en “faena”, comenzamos a hacer las practicas. Nada mas y nada menos que ocho grandes vinos, cuatro de Borgoña y cuatro de Piemonte.
En este orden:
Domaine Vincent Girardin Meursault Genevrieres 2005 de Girardin, un productor biodinamico. Meursault es el centro comercial de los cuatro municipios que comprende la parte de la Cote de Beaune, conocida como la "Côte des Blancs", llamado así por la calidad y el predominio de sus vinos blancos. Los municipios de Meursault, Blagny, Chassagne y Puligny definen esta franja de seis kilómetros que se caracteriza por un mosaico de suelos calizos ideal para la uva Chardonnay. La labor sobre las vides se lleva a cabo con la máxima atención y el respeto del medio ambiente y la naturaleza. Por lo tanto, Vincent Girardin no utiliza herbicidas o insecticidas. El suelo se trabaja para asegurar la adecuada aireación. Vincent Girardin controla rigurosamente los rendimientos de la poda, la adición de fertilizantes es de liberación lenta, sólo natural, por estricta eliminación del exceso de brotes y la cosecha de verde. Los grandes vinos de Borgoña nacen de gran Terroirs y la capacidad del hombre para interpretar su grandeza.
El vino se caracteriza por una nariz mas acidula con ciertos tostados, con una buena evolución, acidez. Cálido y envolvente. Tiene el color mas marcado
Comtes Lafon Meursault Genevrieres 2005 de Lafon, tiene un color menos marcado, una nariz más golosa, mas mineral, de buena acidez, bien estructurado, concentrado y va ganando poco a poco, cambiando al abrirse. Es un vino de gran envejecimiento.
Domaine Dujac Charmes-Chambertin 2006
Sus métodos son una mezcla de tradición con tecnología, pues a la vez que no se despalilla ni se filtra y se usan levaduras autóctonas, se utilizan enzimas para la clarificación y se replanta el viñedo con clones, lo que aparentemente puede parecer una contradicción. En los 'crus' utiliza 100% madera nueva –que generalmente no se nota–, eso sí, con un tostado ligero y tras un secado al aire libre de tres años, pero no para que aporte sustancias aromáticas al vino, sino por la lenta micro oxigenación que se produce.
La materia prima es de vital importancia, y a ella ha dedicado un gran esfuerzo de estudio y experimentación, introduciendo los clones ya en 1978, y contratando gente altamente especializada en el viñedo.
El vino necesito abrir un tiempo, pero daba notas de almendra, era cálido, largo, tánico, con fruta sin madurar y alguna nota de madera. Elegante.
Confuron Cotetidot Charmes-Chambertin 2006
Es un vino mas tanino y concentrado. Muy animal al abrir. Cuando va abriendo es más largo que el anterior.
Son vinos para no envejecer demasiado. Envejecen mejor los blancos.
Ceretto Barbaresco Bricco Asili 2005
Ha sido una cuidadosa búsqueda que se prolongó durante años y que condujo a la selección de las cuatro viñas en la zona de Barolo. En el corazón del territorio de Castiglione Falletto está la bodega, diseñada por el Abate De Turín, de acuerdo con la arquitectura moderna, pero respetando los requisitos funcionales y en armonía con el paisaje circundante.

La compañía produce de manera exclusiva Barolo, tiene sólo 11 hectáreas de viñedos de la propiedad ubicada en las comunas de La Morra (Bruno) Serralunga (PRAP), Castiglione Falletto (Bricco Rocche) y Barolo (Cannubi), para una producción anual de 40.000 botellas.
El vino, al abrir tiene su olor característico a barnices, después aparecen las frutas, la tanicidad muy integrada y algún tostado. Notas de rosa un poco seca y mas color que su “hermano”.
Bruno Giacosa Barbaresco Asili 2005
La Hacienda Falletto, con sus veinte hectáreas de viñedos en las zonas de Serralunga d'Alba, La Morra y el Barbaresco tiene el proyecto de llevar el control total del proceso de producción, que concluye con la vinificación y crianza en nuestras cavas en Neive.

Algunos de nuestros vinos también se producen a partir de uvas compradas a nuestros “asociados” de viñedos históricos, particularmente adecuados y comercializados bajo la etiqueta "Bruno Giacosa.

El vino se presenta de un color parecido su homónimo, pero más elegante, frutal con aromas de cereza y violeta. Tiene más acidez y, seguramente, envejecerá algo mejor.

Roberto Voerzio Barolo Cerequio 2004
Es un innovador, aunque, como dijo Juancho, todos fueron innovadores en alguna ocasión. Empezó elaborando en botti y ahora elabora en barricas de roble.
Siendo uno de los productores de Barolo innovadores, el respeto por la historia y la esencia del Barolo es enorme; sus vinos son tánicos, con una poderosa estructura y una gran capacidad para envejecer.
Este vino necesita abrir más tiempo que otros, es mineral, con notas de frutas, final tánico, amplio en boca, largo, casi eterno, notas de rosas y bosque, IMPRESIONANTE. Para mí, el mejor de todos.
Gaja Dragomis 2004;
Los criterios de calidad de Angelo Gaja son muy estrictos, por primera vez desde los tiempos de la filoxera, un cosechero de Barbaresco limitó las podas de sus viñedos a 8 yemas por cepa – en lugar de las 24 habituales – con toda la fuerza concentrada en tan pocos racimos los vinos alcanzaron una increíble intensidad.
Renunció a la compra de uva procedente de terceros. Sólo se podía elaborar vinos a partir de las propias propiedades en las cuales se aplicaban sus métodos. Se abandonó el ajuste de los vinos, hasta entonces el vino era un ensamblaje de diferentes cosechas, lo que permitía que año tras año el vino mantuviese la misma identidad. Pero para Angelo así solo se lograba una mediocridad tranquila. Así se perdían los años excepcionales. Desde ese momento sólo se elaboraron millésimés, y si el año no era bueno no se embotellaba.
Es un vino fragante, amplio en boca, de gran maduración, muy amable para ser Barolo, pero de cierta astringencia.
Y con esto terminamos la cata ya a unas horas que el estomago nos pedia cenar. Sin mas nos fuimos a reponer fuerzas con esta cata todavía en la retina…. Y en el paladar. Después de esto, huelga deciros que no pedí vino en la cena. Sería un insulto, casi.
Si podéis, en algún momento, asistir a una cata como esta. Todo un lujo.
Que lo bebáis bien, ciao.