lunes, 6 de abril de 2009

Premio de los Grandes Crus


Enhorabuena Juancho¡ Ya era hora. Despues de tres intentos, va la vencida. O asi deciamos cuando eramos pequeños. Este año, Juancho Asenjo, ha conquistado el premio de los Grandes Crus al periodista joven mas experto en vinos italianos (Creo que le ha hecho mas ilusión lo de joven). Creo que ha sido unanime y Juancho no solo ha conquistado el premio, sino el corazón de Vinitaly. Desde el Piemonte (Su casa) a Sicilia, pasando por Toscana el jurado ha sido unanime y le han concedido el premio buscado y merecido. Sin duda es uno de los grandes conocedores del vino italiano y lo digo desde el cariño, pero tambien desde la conciencia de que fue la persona que metió en mi el gusanillo del vino italiano. Que sea enhorabuena y que ya era hora. Felicidades Juancho.

Ponencia sobre el vino italiano en España


Transcribo aqui, el escrito que prepare para la Ponencia sobre el vino italiano que expue en el IE (Instituto de Empresas) para Triada Eventos, una empresa que se dedica a exponer temas relacionados con el vino en el mundo.
Ha pasado mucho tiempo ya desde aquellos años 60 cuando, un “loco” llamado Mario Incisa della Rocchetta decidió dar un vuelco a la enología italiana del momento y plantar esquejes bordeleses de Chateau Lafite-Rothschild en las tierras de la Maremma Toscana, esas tierras ganadas al mar. Ayudado por su cuñado Antinori y por un joven enólogo, Giacomo Tachis, decidieron revolucionar el vino Toscano.
Plantaron esquejes de este vino bordelés en varios puntos de esta zona para rememorar aquellos grandes vinos. Como toda gran hazaña, tuvo su caída y hubo que volverse a levantar.
Como todo gran visionario, no desesperó, y al cabo de un tiempo, salió al mercado el mítico Sassicaia, vino elaborado con un 85% de cabernet sauvignon y un 15% de cabernet franc. Después llegó el Tignanelo, del Marques Piero Antinori, (Este con uva de la tierra, sangiovese entre 80-85%, cabernet sauvignon 10% y el resto de cabernet franc) y después todos los demás, Ornellaia, (cabernet Sauvignon 60%, merlot 22%, cabernet franc 14% y petit verdot 4%) Solaia de Piero Antinori (cabernet sauvignon 75%, cabernet franc 5% y sangiovese 20%). Este ultimo sigue siendo IGT. Hoy en día, hay una gran variedad de lo que llamaríamos “supertoscanos”, vinos toscanos elaborados con parte de sus uvas no autóctonas.
Fue el Tignanello el que produjo la explosión del Consorcio. ¿Un vino de corte Chianti pero añadiéndole uva francesa?, eso era un pecado. Automáticamente le dieron la categoría de Vino da Tavola, la menor de las categorías. Pero lejos de venirse abajo, el vino desaparecía de las vitrinas como por arte de magia. Esto hizo que las mentes pensantes del vino, decidieran con el tiempo dar una categoría exclusivamente para este tipo de vino. Era el primer caso de un vino que nacía antes que su denominación. Y así los vinos de esa zona elaborados con uva no autóctona (cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot o petit verdot) reciben la denominación del nombre del vino seguido de la palabra Bolgheri y si es 0,5% vol. mas, Superiore DOC.
Denominación
En 1992, se creó la ley Goria (Nombre del ministro que la proclamó y que duró lo que un bollo en la puerta de un colegio).
Gracias a esta ley, los vinos italianos se distribuyen en una pirámide donde la base son los vinos da tavola y la cúspide son los DOCG, entre medias están los IGT y los DOC:


· Los vinos da tavola no necesitan ninguna norma especial.
· Los IGT, necesitan pertenecer a una zona concreta y deben llevar unas uvas determinadas, aunque no pueden ponerlo en la etiqueta de la botella, sino es superior al 80-85%.
· Los DOC ya son vinos con unas características puntuales:
Ø Deben llevar las uvas según el porcentual que admite el consorcio.
Ø Deben pertenecer a la zona que delimita el consorcio y elaborarse también con las directrices de éste mismo.
· Los DOCG, además:
Ø tiene que tener unos rendimientos máximos, uvas y porcentual máximo y además se tiene que elaborar, afinar y embotellar dentro de los límites de la denominación.
Ø Tiene un máximo de botellas e inspecciones del consorcio muy exhaustivas desde el principio hasta el final de la elaboración.
Ø El estado pone un sello en el gollete de la botella garantizando la clasificación de DOCG.
Ø En la etiqueta puede llevar el número de la botella y no se puede comercializar en más de 5 litros.

Este sistema de ascensor hace que los productores no se duerman (aunque a veces se duerma el propio consorcio) y estén en constante evolución de la calidad para intentar así, si es posible, subir un escalón en la pirámide.Tenemos que tener en cuenta que no es solo un productor el que puede subir en este “ascensor”, tienen que subir la totalidad de productores de la denominación. La IGT, la DOC o la DOCG, se otorgan una denominación“completa” de un vino.
Cuando tú no estás de acuerdo con las directrices de la denominación (Ocurre a menudo) puedes sacar tu vino y pasarlo a una IGT. Por ejemplo el vino Veneto llamado La Poja, se denomina La Poja Veronese IGT aun siendo un gran vino ya desde hace tiempo, pero solo lleva corvina veronese, en pureza y no lleva las dos uvas a las que obliga la denominación; rondinella y molinara. Esta última uva que lleva el disciplinar del Amarone, el Valpolicella o el Bardolino, se está sustituyendo en muchos casos por la bonarda o la oseleta, de mayor calidad, para ver si el Amarone, gran vino de esta región, consigue finalmente la DOCG. Si aun no se ha conseguido es porque los productores no se ponen de acuerdo.
Evolución
A pesar de que el mayor número de litros de vino los produce el Veneto, los vinos de más calidad los producen Piemonte y Toscana, seguido del propio Veneto y Friuli. Aun así, la progresión la están realizando regiones como Abruzzo, Sicilia y en general el sur de Italia.
En Italia, las variedades de uvas son más de 600 y las denominaciones suman más de 400 y con las sub denominaciones, más de 1200. Pensad que un vino puede llamarse Friuli, que es la región, con las sub denominaciones; Collio, Isonzo, Colli Orientali o Aquileia, seguido de la uva. Por ejemplo; Colli Orientali del Friuli Refosco da Pedunculo Rosso DOC. Es casi como un D.N.I.
Actualmente, en Italia, hay 41 DOCG, más de 300 DOC y más de 120 IGT, además, existe, como en Francia, el Pago o vigneto que se añade a la denominación. En algunas ocasiones, se le pone, simplemente un nombre de fantasía, como en cualquier país.
Como hemos visto, en este país las V.Q.P.R.D. son más de 450, mientras que en España las denominaciones de origen son menos de 70.
Es el único país del mundo donde cada región (Y son veinte) elabora todo los tipos de vino, tintos, rosados, blancos, espumosos y dulces.
Cada denominación de origen puede tener, como he mencionado anteriormente, varios “vigneti” (Pagos), por ejemplo Aldo Conterno, dentro de sus famosos Barolos tiene varios pagos o “vigneti”; Cicala, Colonello y Romirasco dentro de Bussia Soprano. El año que los pagos no son perfectos, los vinos no salen al mercado y se añaden al Barolo base. También se elabora un riserva (12 meses más de envejecimiento) con un “coupage” de los mejores pagos. Se elabora tan solo los mejores años.
El vino en España
En España, la evolución del vino italiano ha sido difícil. Hace más de 18 años que, las personas que nos dedicamos al mundo del vino italiano, intentamos introducirlo en este país.
En un principio, en España se introdujeron los vinos que podríamos denominar “vinos de turistas”, (más o menos, lo que es, para nosotros, la sangría), como por ejemplo el lambrusco rosado, que en Italia, no saben ni lo que es y el otro vino de calidad dudosa; el Chianti en fiasco. Ya el nombre nos indica su calidad; un fiasco. Tened en cuenta que el vidrio que tiene (Lo que se llama fiasco), es irrompible por su grosor y hace que, con los años, el vino empeore.
El vino italiano, además de llegar en su momento con “lo peor de cada casa” (Culpa exclusivamente de los propios italianos) hay que contar con que España ya era un gran productor de vino, con lo que hacía difícil la introducción de los vinos de otros países. Pensar que en la mitad de años que ha costado introducir el vino aquí, en países no productores o con poca producción, Italia lleva vendiendo mucho tiempo.
Países como E.E.U.U., Alemania, Suiza, Austria, Inglaterra, Japón, etc., conocen el vino italiano como si fuera suyo. Ya nos gustaría a los españoles tener introducido el vino en el mundo la mitad que ellos. Después os daré unos datos que nos harán reflexionar.
Hace no mucho tiempo, no se podía pensar aquí, ni siquiera, en los vinos de otras regiones del país que no fuera la propia. Cuántas veces hemos oído “¿Ribera o Rioja?”. De hecho, hoy en día, en las cartas de los restaurantes españoles, como máximo, veremos una docena de denominaciones de origen españolas.
Cuantas veces he tenido que ver (y todavía veo) en las cartas de los “buenos” restaurantes, grandes vinos, incluso del “Nuevo Mundo” y ni siquiera figura en ellas un vino italiano. De todas formas, a ellos, les pasa un poco lo mismo y lo he criticado igual. Por ejemplo, en una carta del Veneto, difícilmente veras muchos vinos no “regionales”.
Pero, poco a poco, se ha ido despertando el interés en uno de nuestros grandes “vecinos”, Italia. Solo tenemos que pensar que hoy, es el primer productor de vino del mundo, el primer exportador de vinos (por primera vez), el primer consumidor “per cápita” del mundo, el que más denominaciones tiene, el que más variedades de uvas autóctonas tiene, etc. Da miedo pensar que “el vino italiano” haya tenido que emplear 15 años, solo en despertar nuestro interés.
Durante estos años, empresas y particulares vinculados al mundo del vino italiano, hemos intentado, con diferente éxito, hacer conocer un poco este vino. Y os prometo que está costando mucho.
Gracias a personas como nuestro amigo Juancho Asenjo, al que los italianos deberían reconocer cada año con algún premio, además del Grandes Crus (que esperemos consiga por fin este año), por los años de divulgación del vino italiano en España. También gracias a empresas como Negrini, entre otras, que han hecho un gran esfuerzo para hacer conocer estos caldos, a base de catas, ferias y presentaciones, hoy en día empezamos a conocer un poco sobre los vinos de ese gigante desconocido que es Italia.
La evolución del vino italiano, en España ha sido lenta hasta hace unos cinco años. Los que comenzamos hace casi dos décadas vendiendo lambrusco rose y Chianti de “pajita” y vemos el crecimiento en la calidad que se produce hoy en día, nos sorprendemos de esta misma evolución. Pero pensar que sigue siendo una porción muy pequeña del pastel la que representa el vino de calidad dentro del volumen total de ventas.
Nosotros pasamos de vender esos dos productos durante años (Lambrusco rose y chianti pajita), a vender, hoy en día, más de 50 cantinas (bodegas) y unos 300 vinos diferentes desde poco mas de 2 € hasta más de 150 € por botella.
De todas formas, os daré un dato que, por lo menos a mí, me llena de envidia; el consumo medio de un italiano es de 70/80 litros de vino al año (Hace 15 años era de 130 l/año). En España, se sitúa sobre los 20/25 litros de vino al año. Esperemos que no se produzca aquí la misma bajada de consumo de vino.
En Italia, este año, la producción ha superado los 46.000 millones de Hectolitros de vino. Entre un 5 y un 8% más que el año pasado, superando claramente a Francia que se ha quedado en los 44.000 millones de Hl.
Y eso que Italia, desde los años 70 ha apostado por la calidad más que por la cantidad.
En los años 60, algunos productores de algunos de los viñedos más famosos, los estilos similares al Soave y al Chianti, enturbiaron la fama adquirida al poner todo su esfuerzo en la cantidad, a expensas de la calidad. Pero duró poco, a partir de los 70 todo el esfuerzo se destinó a reducir la producción y subir la calidad.

Además, hay que tener en cuenta que el gusto español va tendiendo hacia el producto italiano (En general). Ya no hay un restaurante o una tienda española que no tenga algún producto italiano (búfala, parmesano, aceto, tomate seco, gorgonzola, grisinis, tiramisu, riso carnaroli, pasta, etc) y, por lo tanto, igualmente, a tener algún vino italiano (Lambrusco, Sangue di Giuda, Moscato, Prosecco, Chianti, Brunello, Amarone, Barolo, etc.).
Cada día recibimos llamadas de gente de todas los nacionalidades (asiáticos, franceses, italianos, españoles, etc.) pidiendo cotización por alguno de los vinos que ha catado aquí o en Italia, de los que le han hablado o, simplemente, ha visto en internet.
En cuanto al gusto, os diré por experiencia, que el español medio, prefiere, generalmente, el centro-sur de Italia. Vinos producidos con nero d’avola, primitivo, montepulciano, nerello mascalese o nerello capuccio, nero di troia, etc son las preferidas. Y también, lógicamente, algunos vinos elaborados con uvas españolas llevadas, hace siglos, al oeste de Italia, cuando fue, durante mucho tiempo, reino español. Entre estas están la cannonau (garnacha), la carignano (cariñena) o la bovale sardo (boval).
Difíciles son de entender otros vinos italianos producidos con uvas mucho menos comunes para nosotros como la nebbiolo, aglianico, sangiovese, barbera, etc. En algunos casos pocos antocianos, acidez en tartárico alta, mucho tanino, en una palabra ya son vinos para expertos y gente que ha probado muchos vinos. En pocas palabras, son vinos difíciles para una cata.
Yo pienso que en unos diez o quince años más, la progresión del vino italiano alcanzará a su homologo francés o incluso lo superara (En vinos de calidad, puesto que en ventas ya lo ha hecho). La ventaja que tiene Italia con respecto a Francia es la relación calidad/precio. A igual calidad de vino, es, en muchos casos, mas barato.
El principal receptor del vino italiano es E.E.U.U. seguido de Alemania, Inglaterra, Suiza y Japón.
Aquí, en España, ha llovido bastante desde aquellos años en los que nosotros vendíamos unos cientos de euros al mes (Entonces en pesetas) de vino. Eran los años 80. Hoy vendemos más de 200.000 € al mes, de media.
Cifras “frías”
En el 2001 se vendían en España, unos 11.000.000 €/mes de vino italiano, mientras que hoy se venden 90.000.000 €/mes, aproximadamente.
De los 11.000.000 € de venta en 2001, unos 3.000.000 € eran V.Q.P.R.D, mas menos el 25%. y 8.400.000 € eran del resto (Vinos da Tavola, granel, etc.)
En 2008, seguían siendo 3.500.000 € los V.Q.P.R.D. pero no representaban ni el 5%, el resto, cerca de 86.000.000 €, es vino de menor calidad.
Mientras que, en general, ha subido el consumo de vino de más calidad, importamos de Italia, cada vez, vino de menor calidad. Aquí influye mucho que ha crecido mucho el consumo de “pseudo” lambrusco, un vino elaborado con agua carbonatada y colorante bajo la denominación Lambrusco dell’Emilia igt. Y además nos atrevemos a decir que está muy rico¡¡. Acabaran con la “gallina de los huevos de oro” y los “productores” habrán ayudado mucho.
Pero no es solo Italia quien nos vende poco vino de alta calidad. El total de vinos del mundo que compramos en 2004, fue de 98.000.000.000 €, de los cuales, solo 20.500.000.000 € eran V.C.P.R.D., casi el 25%.
En 2008, nos vendieron 229.000.000.000 €, de los que tan solo 31.500.000.000 € eran V.C.P.R.D. un 12%, más o menos.
Como podréis observar, la gran progresión de ventas se realiza en vinos de mesa o vinos de menor calidad (Vino a granel, novello, etc.).
Por último, os quiero dejar unos datos para que reflexionéis sobre el vino que se importa a nuestro país.
En 2006, el ranking de vinos del mundo en España estaba encabezado por Francia con 65.500.000 €, seguido por Italia con 44.000.000 €, Portugal con 16.000.000 €, Reino Unido con 5.500.000 € y Alemania con 3.000.000 €.
En 2007, el primero seguía siendo Francia subiendo hasta los 86.000.000 €, seguido de Italia que subía a 76.000.000 €, Reino Unido se colocaba tercero con 19.500.000 €, Portugal subía a 17.500.000 € y Chile pasaba a vender casi 4.000.000 €, en quinto lugar.
Mientras que, en 2008, y por primera vez, Italia superaba a Francia. Se colocaba primera con 89.000.000 €. Francia descendía a cerca de los 80.000.000 €, Reino Unido seguía en tercer lugar con casi 31.000.000 €, después, continua Portugal aunque bajaba a los 13.500.000 € y Chile que subía un poco con más de 4.000.000 €. Alemania le pisa los talones con 4.000.000 €, justos.
Como curiosidad, os diré que un país del que conocemos poco en el mundo del vino y que, quizás, os extrañe incluso, Panamá, es el que más ha crecido en ventas a nuestro país. Pasando de ser el 32º país en exportar vino a España en 2006, a ser el 13º en 2008, a continuación de los “gigantes”; Italia, Francia, Reino Unido, Portugal, Chile, Alemania, Argentina, E.E.U.U., Australia, Hungría, Suiza y Países Bajos.
En cuanto a la distribución os daré algún dato; hasta hace cinco años, salvando los vinos italianos (por tener algo) que vendían algún distribuidor español o las grandes superficies (casi siempre lambrusco, chianti o moscato), éramos dos empresas las que vendíamos vinos italianos en general. Ahora hay más de cinco empresas dedicadas al vino italiano y “taitantas” que tienen algún vino de este pais. Yo solo pediría una cosa dado el interés que se ha despertado por este vino; “que se venda y comercialice vino italiano sabiendo que se lleva entre manos”. Pondré un ejemplo claro: el otro día fui a comer a un restaurante español, donde, por cierto, se come bastante bien. Al leer la carta de vinos, justo al final, me sorprendió ver un vino llamado “sangue di giuda”. La descripción decía; “vino italiano considerado el mejor lambrusco, dulce y espumoso”. Os diré algo, el lambrusco (el bueno) se elabora con uva lambrusco, “vitis labrus”, añadiéndole alguna uva local como la bonarda. Tiene fermentación natural en botella como el champagne y es frizzante, no spumante. Normalmente amabile y de Emilia Romagna, generalmente (Salvo el lambrusco mantovano).
La sangue di giuda contiene cuatro uvas, barbera, croatina, ughetto vespolina y pinot nero. No es ni frizzante, ni spumante, tiene solamente aguja. Es dulce y es lombardo, del Oltrepo Pavese. Me decís en que se parecen? Lo mínimo para vender un producto, es conocer el producto. Y más si vendemos vino de un país con tanta tradición.
Bueno, espero haber aportado algo de información sobre el vino italiano y su evolución en España. Por lo menos, espero que os haya interesado, gracias por la atención y hasta otra ocasión. Y como siempre.... que seais siempre bienbebidos.