En esta ocasión os vamos a hablar de un vino sardo; Serralori Rosato di Sardegna Isola dei Nuraghi Igt
Este vino es un rosado, un gran rosado de Sardegna. Un vino de la cantina de Antonio Argiolas, al sur de la isla, cerca de Cagliari. Esta bodega es famosa por varios vinos, sobre todo dos tintos que incorporan la uva cannonau (garnacha) entre otras, Korem y Turriga.
Es un vino Igt de Isola dei Nuraghi proveniente de los viñedos de la propiedad, situados en las colinas de Guamaggiore y Selegas.
La composición del terreno es la óptima combinación de calcáreo-arcillosa con pequeñas presencias de limo. Ideal exposición solar y buena ventilación. El suelo es fresco y la vida vegetativa muy buena, sin sufrir aridez.
Las uvas que componen el vino son; cannonau (garnacha), carignano (cariñena) y bovale sardo (boval). Todas las uvas son de origen español, no por nada fue tierra española (aragonesa) durante muchos siglos y en Alghero todavía se habla catalán.
La cannonau; también conocida como canonazo de Sevilla o garnacha de Aragón. La cannoanu encontró en Sardegna su hábitat natural y enseguida fue difundida por toda la isla por los agricultores de la zona. Es el 20% de todo el viñedo de la isla. Es común la tradición de efectuar podas muy cortas de los sarmientos en vides bajas, con cortes drásticos de la producción, pero, tiempo después, se las va sustituyendo por espalderas.
Vinos elaborados con esta uva; Cannonau y parte de muchos vinos como algunos Igt de Isola dei Nuraghi.
La carignano; (cariñena) en Sardegna se habría concentrado en el área sur occidental gracias a su resistencia a los vientos ricos en sal provenientes del mar. La transformación de las plantaciones actuada durante los últimos 30 años ha permitido conseguir de estos viñedos vinos de mesa muy agradables y capaces de conseguir éxito comercial.
Vinos elaborados con esta uva; Carignano de Sulcis y parte de vinos como Mónica, Isola dei Nuraghi
La bovale sardo; la variedad bovale sardo (boval), también llamada muristellu desde el 700, proviene como las dos anteriores de España con su primera difusión en la zona de Alghero. Es una uva muy apreciada por los viticultores sardos fue reimplantada después de la plaga de la filoxera, favorecida por su pronta adaptación a todo tipo de terreno y al injerto de la cepa americana. También es grande su producción sin perder su calidad. La mayoría de la uva esta en el centro de la isla casi siempre en plantaciones en Guyot.
Vinos elaborados con esta uva; Mandrolisai y participa en muchos vinos sardos en su composición, entre otros los de Isola dei Nuraghi
El clima es típicamente mediterráneo. Con inviernos fríos, precipitaciones limitadas y veranos calurosos y ventilados.
La vendimia se efectúa manualmente en las primeras horas de la mañana por personal especializado, el cual hace ya en el viñedo una severa selección de la uva.
El vino hace una maceración carbónica parcial y la maceración tradicional brevísima (3-4 horas) de la uva. El mosto en flor, hace una oportuna decantación natural a unos 10ºC, una fermentación con temperatura controlada de 16ºC. El proceso fermentativo se desarrolla por cerca de cuatro semanas. El vino flor obtenido se conserva siempre fresco en cantina.
El vino obtenido es de color rosado tenue, con reflejos vivos de vino joven. Su perfume es delicado, intenso y frutal con aromas primarios bien amalgamados con los secundarios de la fermentación a baja temperatura.
El sabor es vivaz pero equilibrado en su carácter sabroso, sutil y fresco. Fino.
Su maridaje ideal es con antipasti all’italiana, menestras de verdura, primeros platos, pescados a la parrilla.
Ahora solo nos falta encontrar el tiempo y la compañía para disfrutarlo. Hasta pronto y… buena bebida.
Es un vino Igt de Isola dei Nuraghi proveniente de los viñedos de la propiedad, situados en las colinas de Guamaggiore y Selegas.
La composición del terreno es la óptima combinación de calcáreo-arcillosa con pequeñas presencias de limo. Ideal exposición solar y buena ventilación. El suelo es fresco y la vida vegetativa muy buena, sin sufrir aridez.
Las uvas que componen el vino son; cannonau (garnacha), carignano (cariñena) y bovale sardo (boval). Todas las uvas son de origen español, no por nada fue tierra española (aragonesa) durante muchos siglos y en Alghero todavía se habla catalán.
La cannonau; también conocida como canonazo de Sevilla o garnacha de Aragón. La cannoanu encontró en Sardegna su hábitat natural y enseguida fue difundida por toda la isla por los agricultores de la zona. Es el 20% de todo el viñedo de la isla. Es común la tradición de efectuar podas muy cortas de los sarmientos en vides bajas, con cortes drásticos de la producción, pero, tiempo después, se las va sustituyendo por espalderas.
Vinos elaborados con esta uva; Cannonau y parte de muchos vinos como algunos Igt de Isola dei Nuraghi.
La carignano; (cariñena) en Sardegna se habría concentrado en el área sur occidental gracias a su resistencia a los vientos ricos en sal provenientes del mar. La transformación de las plantaciones actuada durante los últimos 30 años ha permitido conseguir de estos viñedos vinos de mesa muy agradables y capaces de conseguir éxito comercial.
Vinos elaborados con esta uva; Carignano de Sulcis y parte de vinos como Mónica, Isola dei Nuraghi
La bovale sardo; la variedad bovale sardo (boval), también llamada muristellu desde el 700, proviene como las dos anteriores de España con su primera difusión en la zona de Alghero. Es una uva muy apreciada por los viticultores sardos fue reimplantada después de la plaga de la filoxera, favorecida por su pronta adaptación a todo tipo de terreno y al injerto de la cepa americana. También es grande su producción sin perder su calidad. La mayoría de la uva esta en el centro de la isla casi siempre en plantaciones en Guyot.
Vinos elaborados con esta uva; Mandrolisai y participa en muchos vinos sardos en su composición, entre otros los de Isola dei Nuraghi
El clima es típicamente mediterráneo. Con inviernos fríos, precipitaciones limitadas y veranos calurosos y ventilados.
La vendimia se efectúa manualmente en las primeras horas de la mañana por personal especializado, el cual hace ya en el viñedo una severa selección de la uva.
El vino hace una maceración carbónica parcial y la maceración tradicional brevísima (3-4 horas) de la uva. El mosto en flor, hace una oportuna decantación natural a unos 10ºC, una fermentación con temperatura controlada de 16ºC. El proceso fermentativo se desarrolla por cerca de cuatro semanas. El vino flor obtenido se conserva siempre fresco en cantina.
El vino obtenido es de color rosado tenue, con reflejos vivos de vino joven. Su perfume es delicado, intenso y frutal con aromas primarios bien amalgamados con los secundarios de la fermentación a baja temperatura.
El sabor es vivaz pero equilibrado en su carácter sabroso, sutil y fresco. Fino.
Su maridaje ideal es con antipasti all’italiana, menestras de verdura, primeros platos, pescados a la parrilla.
Ahora solo nos falta encontrar el tiempo y la compañía para disfrutarlo. Hasta pronto y… buena bebida.
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