22-09-08
El Aglianico entre los mejores tintos de Italia, “maravilloso, pero a menudo olvidado”, como ha subrayado el Herald Tribune en un reciente artículo, será valorizado y llevado al máximo nivel por Feudi di San Gregorio, la prestigiosa hacienda vitivinícola con más de 300 hectáreas de viñedos en Irpina y en el Vulture. “Feudi es candidato a ser el punto de referimiento mundial para el Aglianico”, afirma al Adnkronos, el administrador delegado Marco Gallone. El proyecto es ambicioso pero tiene una base solida porque la producción de calidad es perseguida a través de la búsqueda científica tanto en el campo como en la enología.
Feudi di San Gregorio en efecto, que ya produce óptimos blancos autóctonos, el Greco, la Falanghina y el Fiano di Avellino, ha desarrollado con el Aglianico dos convecciones con la Universidad de Milán, en particular con Attilio Scienza, uno de los máximos expertos en viticultura y con el ateneo Federico II de Nápoles. Entre los dos proyectos se articulan en varios programas para descubrir como las diversas condiciones climáticas y del suelo influyen sobre las moléculas de la uva, su perfume, los aromas y el gusto del Aglianico, “un viñedo histórico antes todavía que autóctono” como viene a precisar Gallone.
La calidad es lo primero, también este año. La vendimia está en la puerta, en Irpina Feudi iniciará a recoger la uva la próxima semana, en otras zonas a final de octubre. “No será una vendimia abundante- anuncia el responsable-pero será excelente bajo el perfil de la calidad”. La hacienda situada en Sorbo Serpico, en el corazón del Irpina, conducirá la recogida a través de micro vinificaciones sobre tres tipologías del Aglianico; el Vulture, el Taburno y el Taurasi que toman el nombre del terroir . Una atención y una curiosidad a la producción original y la calidad de siempre en Feudi di San Gregorio que ya en el 2001 abrió la puerta de los confines de la Campania para extenderse por el Vulture lucano en el norte de Potenza.
A pocos kilómetros de la Irpina también se descubre un territorio diferente, el Aglianico del Vulture desvela nuevos perfumes y una pronunciada personalidad. Nace en vez en el 2002, el año después, la colaboración con la Universidad de los estudios de Milán en Irpina, en la zona de Taurasi, en el avellinese, cuya Docg está entre las más renombradas. En este periodo se individualizan cerca de 40 presuntos clones de Aglianico para plantarlos en el viñedo “Piano de Montevergine”. Después de atentos estudios “sobre el campo” y análisis de los resultados son seleccionados tres clones que serán homologados en la hacienda y contribuirán a caracterizar, precisamente, el Aglianico.
Por eso, en razón de tanto conocimiento acumulado en el tiempo, “hemos sentido la exigencia de indagar espacios todavía inexplorados que llevaran a la luz nuevos tallos de este extraordinario y multiforme viñedo” explica Marco Gallone. Feudi di San Gregorio cuenta con disponer, ya en la primavera de 2009, de los primeros significativos resultados de los dos equipos de búsqueda, junto a los técnicos que están conduciendo hace algunos meses. La ambición de unir la teoría y la practica hace que el vino obtenido de la experimentación viene puesto bajo la atención y el examen de expertos pero sobretodo de los apasionados, “queremos devolver a nuestros clientes fieles-explican-parte activa de un proyecto nuevo, en su fase inicial”.
Transferir los resultados de los estudios, del prototipo a la producción de serie de los Aglianicos, será el próximo desafío de esta hacienda que solo entiende de vino “genéricamente mas bueno, pero único y original”. El proyecto Aglianico en colaboración con el ateneo milanés seguirá algunas líneas guía como la “exploración y la valorización de la variabilidad intra varietal” , para usar un término técnico que hace indicar una amplia variabilidad del
Viñedo, solo parcialmente referible al Taburno, al Taurasi y al Vulture. Además, “la localización de zonas de área de producción, el mejoramiento genético del viñedo campano” y en definitiva, “la recuperación y conservación de los viñedos minoritarios y en peligro de extinción”. Valorización de la viticultura y el territorio pero no solo eso, Feudi di San Gregorio, a través del vino, tiende a ir hacia delante también con un discurso cultural para el descubrimiento del territorio y de sus raíces bajo el perfil histórico, artístico y literario.
Feudi di San Gregorio en efecto, que ya produce óptimos blancos autóctonos, el Greco, la Falanghina y el Fiano di Avellino, ha desarrollado con el Aglianico dos convecciones con la Universidad de Milán, en particular con Attilio Scienza, uno de los máximos expertos en viticultura y con el ateneo Federico II de Nápoles. Entre los dos proyectos se articulan en varios programas para descubrir como las diversas condiciones climáticas y del suelo influyen sobre las moléculas de la uva, su perfume, los aromas y el gusto del Aglianico, “un viñedo histórico antes todavía que autóctono” como viene a precisar Gallone.
La calidad es lo primero, también este año. La vendimia está en la puerta, en Irpina Feudi iniciará a recoger la uva la próxima semana, en otras zonas a final de octubre. “No será una vendimia abundante- anuncia el responsable-pero será excelente bajo el perfil de la calidad”. La hacienda situada en Sorbo Serpico, en el corazón del Irpina, conducirá la recogida a través de micro vinificaciones sobre tres tipologías del Aglianico; el Vulture, el Taburno y el Taurasi que toman el nombre del terroir . Una atención y una curiosidad a la producción original y la calidad de siempre en Feudi di San Gregorio que ya en el 2001 abrió la puerta de los confines de la Campania para extenderse por el Vulture lucano en el norte de Potenza.
A pocos kilómetros de la Irpina también se descubre un territorio diferente, el Aglianico del Vulture desvela nuevos perfumes y una pronunciada personalidad. Nace en vez en el 2002, el año después, la colaboración con la Universidad de los estudios de Milán en Irpina, en la zona de Taurasi, en el avellinese, cuya Docg está entre las más renombradas. En este periodo se individualizan cerca de 40 presuntos clones de Aglianico para plantarlos en el viñedo “Piano de Montevergine”. Después de atentos estudios “sobre el campo” y análisis de los resultados son seleccionados tres clones que serán homologados en la hacienda y contribuirán a caracterizar, precisamente, el Aglianico.
Por eso, en razón de tanto conocimiento acumulado en el tiempo, “hemos sentido la exigencia de indagar espacios todavía inexplorados que llevaran a la luz nuevos tallos de este extraordinario y multiforme viñedo” explica Marco Gallone. Feudi di San Gregorio cuenta con disponer, ya en la primavera de 2009, de los primeros significativos resultados de los dos equipos de búsqueda, junto a los técnicos que están conduciendo hace algunos meses. La ambición de unir la teoría y la practica hace que el vino obtenido de la experimentación viene puesto bajo la atención y el examen de expertos pero sobretodo de los apasionados, “queremos devolver a nuestros clientes fieles-explican-parte activa de un proyecto nuevo, en su fase inicial”.
Transferir los resultados de los estudios, del prototipo a la producción de serie de los Aglianicos, será el próximo desafío de esta hacienda que solo entiende de vino “genéricamente mas bueno, pero único y original”. El proyecto Aglianico en colaboración con el ateneo milanés seguirá algunas líneas guía como la “exploración y la valorización de la variabilidad intra varietal” , para usar un término técnico que hace indicar una amplia variabilidad del
Viñedo, solo parcialmente referible al Taburno, al Taurasi y al Vulture. Además, “la localización de zonas de área de producción, el mejoramiento genético del viñedo campano” y en definitiva, “la recuperación y conservación de los viñedos minoritarios y en peligro de extinción”. Valorización de la viticultura y el territorio pero no solo eso, Feudi di San Gregorio, a través del vino, tiende a ir hacia delante también con un discurso cultural para el descubrimiento del territorio y de sus raíces bajo el perfil histórico, artístico y literario.
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