Buenos dias, tal y como os dije hace unos dias, durante los dias 2 y 3 de Junio, realizamos sendas catas de vinos italianos en Catral (Alicante). Durante las tardes de estos dos dias, hacia las 6 de la tarde, realizamos dos catas variadas de vinos con la asistencia de sumilleres, hosteleros y gente relacionada con el mundo del vino. Ademas, debatimos sobre vinos, productores y formas de elaboración.
Los vinos ya los conoceis por el escrito anterior, pero me gusta recalcar en esta ocasión, tanto las opiniones como los resultados de estos encuentros.
En la primera tarde, comenzamos a probar los vinos con un claro exponente, el desconocimiento sobre este pais. Casi nadie de los asistentes habia probado vinos de este pais, si exceptuamos un cliente de Murcia que, al menos, parecia tener idea.
Durante la cata se hicieron comentarios sobre lo que parecian los vinos y todos coincidieron que, lo principal era la gran diferencia entre uno y otro vino.
Los vinos que mas sorprendieron fueron; El Primitivo de Rivera, el Montepulciano d'Abruzzo de Valle Reale, el Barbera d'Asti Montebruna, el Amarone della Valpolicella de Corte Giara, la Malvasia dolce de Giorgi y la Sangue di Giuda de Giorgi.
Como vemos, en general, los vinos que gustan en España, a parte de los grandes, son los diferentes, los que no tenemos en este pais.
Todos los asistentes salieron encantados e igual que en la cena-cata que di el dia siguiente (miercoles) en la asociación de cata de Sagunto. Por fin se comienzan a conocer y degustar el gran desconocido en este pais; el vino italiano.
En esta ultima, los vinos elegidos fueron; Un Prosecco di Valdobbiadane, un Pinot Grigio, un Greco di Tufo, un Chianti Classico, un "supertuscan", un Brunello di Montalcino y un Sangue di Giuda.
La cena consistió en unos platos a los que se les iba maridando cada uno de los vinos. Comenzamos con un aperitivo, unos nidos de huevos a la Fiorentina, una ensalada Caprese, unos Papardelle Frutti di Mare, un Ossobucco y un Tiramisú.
La cena, a pesar de estar muy lejos de ser una buena cena (gastronomicamente hablando), fue muy divertida y terminó convirtiendose en lo que yo pretendia, una charla sobre el vino italiano. Creo que la mejor prueba fue que la gente se intereso donde poder comprar vino italiano. De hecho tengo que mandar una relacion de vinos y lugares donde se venden en Valencia.
Poco a poco vamos consiguiendo que la gente se de cuenta del potencial de vino que hay en el pais trasalpino.
Estos dias en Alicante y Valencia han sido intensos pero, creo, daran sus frutos.
Los vinos ya los conoceis por el escrito anterior, pero me gusta recalcar en esta ocasión, tanto las opiniones como los resultados de estos encuentros.
En la primera tarde, comenzamos a probar los vinos con un claro exponente, el desconocimiento sobre este pais. Casi nadie de los asistentes habia probado vinos de este pais, si exceptuamos un cliente de Murcia que, al menos, parecia tener idea.
Durante la cata se hicieron comentarios sobre lo que parecian los vinos y todos coincidieron que, lo principal era la gran diferencia entre uno y otro vino.
Los vinos que mas sorprendieron fueron; El Primitivo de Rivera, el Montepulciano d'Abruzzo de Valle Reale, el Barbera d'Asti Montebruna, el Amarone della Valpolicella de Corte Giara, la Malvasia dolce de Giorgi y la Sangue di Giuda de Giorgi.
Como vemos, en general, los vinos que gustan en España, a parte de los grandes, son los diferentes, los que no tenemos en este pais.
Todos los asistentes salieron encantados e igual que en la cena-cata que di el dia siguiente (miercoles) en la asociación de cata de Sagunto. Por fin se comienzan a conocer y degustar el gran desconocido en este pais; el vino italiano.
En esta ultima, los vinos elegidos fueron; Un Prosecco di Valdobbiadane, un Pinot Grigio, un Greco di Tufo, un Chianti Classico, un "supertuscan", un Brunello di Montalcino y un Sangue di Giuda.
La cena consistió en unos platos a los que se les iba maridando cada uno de los vinos. Comenzamos con un aperitivo, unos nidos de huevos a la Fiorentina, una ensalada Caprese, unos Papardelle Frutti di Mare, un Ossobucco y un Tiramisú.
La cena, a pesar de estar muy lejos de ser una buena cena (gastronomicamente hablando), fue muy divertida y terminó convirtiendose en lo que yo pretendia, una charla sobre el vino italiano. Creo que la mejor prueba fue que la gente se intereso donde poder comprar vino italiano. De hecho tengo que mandar una relacion de vinos y lugares donde se venden en Valencia.
Poco a poco vamos consiguiendo que la gente se de cuenta del potencial de vino que hay en el pais trasalpino.
Estos dias en Alicante y Valencia han sido intensos pero, creo, daran sus frutos.
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